Broche de oro para cerrar la temporada.
www.maratonblancojacetania.es
De verdad de la buena, que esta vez el club me ha proporcionado una aventura para nunca olvidar. Pedazo de carrera que ha preparado Mayencos para dar la bienvenida al Invierno.
Los amantes de las nieves de estos valles de montaña nos pasamos la primavera, verano y otoño, añorando los esquíes y el deslumbramiento de la nieve los días de sol, por ello celebramos, como las antiguas civilizaciones, un rito iniciático desde el año pasado consistente en ofrecernos al invierno con lo puesto, sí, sí, con las sólas ropillas de corredor, que ya se sabe que va medio en cueros.
Este año el ofrecimiento ha sido en multitudes, y ha venido gente de todas esquinas del país (juraría que oí a alguno con acento canario…); si el año pasado corrieron 60 personas, de entre ellas 6 chicas, este año se ha juntado la generosa cifra de 169 INSCRITOS, 115 recogieron dorsales, de las cuales en la maratón 15 eran chicas. Además han colaborado en dar ese «halo» de ofrenda, el dulce caminar tranquilo y meditabundo de los andarines, ya que este año al rito se han sumado el grupo de los más intrépidos andarines de Aragón.
Éramos 7 Mayencos corredores, 1 chica,los demás estaban inscritos en grupo voluntarios,todos necesarios cada uno en su papel.
Esta carrera no la olvidaremos jamás porque nos ha dejado experimentar eso que los alpinistas de élite cuentan en sus libros cuando la emprenden con una montaña de las de pocas bromas. Nos hemos visto vulnerables, frágiles, casi sintiendo congelaciones, hipotermias, al límite de nuestro aguante físico y mental.
La mañana amaneció, por fin, tras una larga y ansiosa noche, lloviendo. Me alegré sobre manera al ver que a las siete no llovía, hora en la que salían los andarines desde Jaca a afrontar su odisea.
Nos preparamos y partimos hacia Jaca desde Castiello, no sin echar una vistazo al fondo de valle donde parece que un visillo no deja ver qué pasa detrás de Villanúa.
Ay madre la que nos va a caer…
Al llegar a Jaca entre ver amigos, y prepararnos se nos olvida toda preocupación y como inocentes criaturas, vamos alegres a nuestro encuentro con la carrera, con toda la ilusión de un inconsciente, de un chiquillo de edad escolar.
Pues nada, a faenar; comenzamos a correr felices y contentos el grupillo que componemos Juan, Miguel HH y yo.
Hay más amigos pero la carrera nos va poniendo a cada uno en el ritmo elegido.
LLegamos a Castiello de Jaca y luce el sol, ni en mis mejores sueños de esa exigua noche podía yo soñar con solecito, qué maravilla.
Coincidimos con Gonzalo Parra y su amigo y entre todos vamos en animada conversación hasta el Juncaral,
próximo a las tierras de Mordorrrr, en que se convertirá la entrada de Villanúa y el barranco que deberemos continuar hasta llegar a Canfranc Pueblo.
Allí llueve generosamente y nos resguardan los hospitaleros que en esta carrera son los encargados del avituallamiento ya que es el calor humano, la comprensión y el apoyo el alimento que mejor nos sienta. Dejamos allí a Raúl un chico que sabe vivir (carpe diem es su blog)
No nos enfriamos, que eso es tontería, al tajo!!; otra vez a correr, más vale no pensárselo mucho, de fuerzas estamos fenomenal, así que solo hay que decirle a la cabeza que esto en estas condiciones y en este momento de la carrera todavía vale la pena.
Llegamos a Canfranc Estación, la tierra de los Uros se hace presente, ventisca, nieve de la de verdad y además cabreada!!; non stop, seguimos hasta la Estación frente a la cual hay un porche y donde hay otro avituallamiento.
Aquí nos metemos en la oficina de turismo que la dejamos entre todos hecha unos zorros de agua y olor a humedad y sudor, nos concentramos , como diría mi padre, varios «pajaritos fritos», temblorosos con cara de susto y ojos que dicen , aquí me quedo para siempre.
Nosotros ya tenemos las manos heladas pero nos vamos a abrigar con el otro jersey que ponía el reglamento que había que llevar en la mochila y tiramos para el monte.
De verdad qué fuerte es la cabeza si están fuertes las piernas, es algo que me sorprende enormemente. Allá vamos nuevamente.
Ahora viene lo más bonito del recorrido, un lugar donde en primavera he disfrutado de buenísimas risas con mis amigas en las campas de Col de Ladrones, he llevado a familia a las pozas del río , hemos hecho raquetas en la entrada a Canal Roya.
Estamos entusiasmados con la belleza del paisaje , además de porque está a resguardo del viento.
Pasamos una chica y …. es como si mi amigo Jose Carlos, cazador, viera a un ciervo, supongo yo. De repente veo que puedo adelantar un puesto, no se cómo voy pero tengo que intentarlo, así que la carrera empieza en ese momento a nivel de darlo todo, justo cuando me queda bastante poco que dar.
Juan me da vía libre, él va acalambrado y nos manda a HH y a mí por delante, aunque nos sigue muy de cerca, lo vamos dejando atrás (error para un montañero, nunca dejar al compañero). Al momento de abandonar el bosque que asciende vertiginosamente desde el Puente de Rioseta y Canal Roya hasta Piedras Rojas , entra una ventisca demencial contra la que luchamos sin levantar la vista del suelo. Me imagino que tendré las pestañas como las barbas de Reinhold Messner o el bigote de José María un día de ventisca, llenas de nieve porque no veo tres en un burro, pero la imposibilidad de hacer útiles nuestros inúltiles dedos nos hace desistir de sacar las gafas (error de libro en la montaña). La guardia civil nos dice que nos quedan dos míseros km!!!; han dejado la carrera cortada en ese punto y no hay que subir a Astún, eso hasta con la gorra deberíamos poder hacerlo, pero en mi caso, ya llevo encima a «el hombre del mazo» y cada vez que me pongo a correr, me para en seco.
De verdad…, gracias a que voy con Miguel que lleva toda una despensa de bebidas y geles para servirse uno mismo, como y bebo lo que puedo y seguimos pero ya andando a paso ligero, la larguísima carretera de Candanchú hasta que enfilamos el aparcamiento.
Ahí, cuando veamos el arco de meta, volveremos a correr para darle un poco de dignidad al menos a la llegada, pero ¿¡no hay arco!?, ¡¡qué va a haber!!.
Llegar he de llegar así que sigo y sigo y en dos patadas estoy con Chema, JoséRa,Luis Lardiés.
33 km al final, los veo como una bendición frente a los 42 en esas condiciones y hasta con buen tiempo.
Qué alegría!!!
Cómo mola poder contarlo después de vivir ese esfuerzo en lucha contra las inclemencias del tiempo y el rigor de la montaña.
No todo el mundo tuvo tanta suerte, muchos abandonos, hipotermias…en esta carrera no valía solo saber correr.
A disfrutar de estos intensos recuerdos.
Gracias a todos los voluntarios y voluntarias, ciclistas que han hecho desde señalizar a fotografiar, a los del caldo caliente que estaba riquísimo, a las guardanesas de las mochilas que estaban en perfecto orden.
Por mi parte, no sabéis qué alegría me ha dado poder arañar un puesto en la clasificación para el club, menudo subidón me ha dado, claro que se ha quedado corto al lado del JAMÓN que ha ganado Juan en el sorteo, se nos ah quedado una cara….menudo tío con suerte. Al día siguiente se compró un numero de lotería por si acaso estaba en racha, jjj.
Ciaooooo, nos vemos a partir de ahorita en http //jacaesquitravesia.wordpress.com/
con los esquíes puestos!!!!.
Fotos de los podios y clasificación general de la carrera y recorrido grabado por Oscar Abadía
– Echa un vistazo a mi carrera de 33,1 km en Strava: https://www.strava.com/activities/436525410
Ya sabéis que este blog es una aportación muy modesta al deporte en la montaña, al Club Mayencos de Jaca y a las chicas deportistas.
Por eso lo que he relatado no es ni por asomo lo que puede vivir un deportista de élite, como Luis Alberto Hernando al que rendimos admiración y pleitesía,sino de un «inocente popular, metido a corredor, en una carrera por la supervivencia en condiciones límite». Disfrutad de la montaña siempre con seguridad.
Ahhh, este vídeo de los Andaandaeh no tiene precio.
Ver «II Maratón Blanco Jacetania 2015» en YouTube – https://youtu.be/Ek9at-73je
HASTA PRONTO!!!
Me ha encantado tu crónica. Qué fuertes sois!
Seguramente para está prueba se hubiera necesitado otra ropa.
Nos vemos
Tu cuñadito José
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Sí neoprenos ligeros, jjj.Gracias cuñaaaaaao
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Preciosa crónica de una jornada épica, con sensaciones encontradas, en donde se unen las pasiones de correr y de hacerlo por montaña, pero con unas condiciones que nos hacen explorar los propios límites, pero que lo más gratificante está en comprobar que se van ampliando conforme se van superando las dificultades. La cabeza lo hace todo… como la que tú tienes. Enhorabuena!!!
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No hay palabras suficientes para expresar lo bien que lo hemos pasado.Gracias Chema
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buena crónica Astrid! la verdad es que ha sido de las de «para recordar toa la vida». Increible lo que aguanta el cuerpo humano cuando se pone. ¡Al año que viene más!
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Ahora nos reímos pero es que tu no pierdes la sonrisa en todo el recorrido acreditado en vuestro vídeo jeje
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Madre mía, que dura la carrera! Recuperaos y en 4 días estamos con los esquís.
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Sí sí, en realidad ésto, es un calentamiento para eso otro.Gracias Pedro!!
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Bravo campeona!!!!
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Soy juan!!!
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Enhorabuena por la carrera a los dos! Ya sólo con terminarla estuvo fenomenal y ya siendo tercera de veteranas ni te cuento. Juan tuvo mala suerte con los gemelos, te recomiendo llevar medias y calentar bien, pero otra vez le irá mucho mejor…
Un abrazo!
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Gracias!!, qué bien nos conoces,claro que sí, el próximo año irá mejor. Bss
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